Las gigantescas movilizaciones por la paz del 9 de abril contaron con un gran componente musical en el que fueron protagonistas las nuevas agrupaciones juveniles de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Ante 60 mil espectadores que llegaron a la plazoleta principal del Parque Metropolitano Simón Bolívar, los artistas mostraron el crecimiento cultural y musical liderado por los maestros de la Filarmónica.
En el contexto de la multitud y de un día soleado, los jóvenes artistas, vestidos de blanco y de esperanza, tomaron sus puestos en la amplia tarima edificada para la agitada tarde musical con la que se embellecería la jornada en pro de la paz. La transmisión en directo de Canal Capital, también permitió que los colombianos apreciaran el talento de la Orquesta Filarmónica Juvenil, Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, Banda Filarmónica de Vientos y los Coros Filarmónico Juvenil e Infantil, creados durante los dos últimos años.
Todas juntas, las nuevas agrupaciones juveniles tenían el semblante de una gran orquesta filarmónica llena de vitalidad y virtuosismo. A éstas se sumaban las niñas y niños de colegios públicos en donde los maestros de la Orquesta Filarmónica dictan clases de música en la jornada completa. Sus voces blancas estaban preparadas para hacer los coros de las más conocidas canciones de los artistas populares que cantarían en el desarrollo del programa.
Las cuerdas, los vientos, la percusión y la batuta del maestro Leonardo Marulanda entonaron las primeras tonalidades que acompañaron a León Giecco y a Mario Muñoz, de la agrupación Doctor Krápula, en la sentida interpretación del clásico de clásicos Sólo le pido a Dios. Una gran voz emanó de la multitud y se unió al coro de los artistas en cuanto cantaban “…que la guerra no me sea indiferente”.
Las banderas alusivas a todas las proclamas sociales ondearon el canto liderado por César López y el artista cubano Carlos Valera, quienes se fusionaron en Perdón, una canción dedicada al grueso de los colombianos que desean el fin del conflicto armado. Con el ánimo caldeado, el público estalló en júbilo y aplausos tras la inolvidable presentación de Totó la Momposina con la popular canción Latinoamerica de Calle 13. La gran orquesta, el coro y los artistas colombianos, encontraron el ánimo perfecto para tocar una de las canciones más populares de la agrupación puertorriqueña.
“Nos han dicho que el progreso básicamente se mide en metros cúbicos de concreto, nosotros hemos querido probar lo contrario, que el progreso y el desarrollo de una sociedad se mide en metros cúbicos de saber y de cultura… Por eso, en este día histórico, 9 de abril, nos acompaña la esencia misma de la cultura bogotana en su sistema de orquestas filarmónicas; recibimos una orquesta, hoy son seis: jóvenes, muchachos, muchachas; maestros de la Orquesta Filarmónica que le enseñan a miles y miles de niños y jóvenes de las escuelas de nuestros barrios populares, cuyo efecto final es esta muestra multicolor de niños y niñas… 39 mil niños, de los cuales, 300 aquí presentes, nos cantan las canciones de la paz”, expresó el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, durante su discurso que hizo parte de las presentaciones culturales.
Posteriormente, se presentaron junto al Complejo de Orquestas Filarmónicas Juveniles de Bogotá, Jorge Velosa, Esteman, Victoria Sur, Pedrina, Martha Gómez, Víctor Hugo Rodríguez, Alejandro López y Petrona Martínez. El desbordado entusiasmo del gran público exigió repetición al maestro Velosa y a León Gieco, quien al final repitió y selló con broche de oro con el cántico Sólo le pido a Dios junto a Victoria Sur, Carlos Varela, Totó y César López.
Más que una serie de artistas nacionales e internacionales, la gran jornada musical y cultural de las movilizaciones por la paz, fue el espacio en el que se hizo evidente, una vez más, el gran momento de crecimiento por el que pasa la Orquesta Filarmónica de Bogotá.