Las nuevas agrupaciones de la Orquesta Filarmónica de Bogotá llevan la música sinfónica por toda la ciudad. Conciertos didácticos en los que se involucran instrumentos, batutas y concursos, enriquecen la formación artística de los bogotanos.
Los vientos musicales de la Banda Filarmónica Juvenil aún retumban en los recuerdos de más de 800 niñas y niños del Liceo del Ejército Santa Bárbara del Batallón de Artillería, donde los hijos de militares asistieron a un concierto didáctico que les dejó muchos aprendizajes sobre ritmos, instrumentos, obras y compositores.
La capilla del Batallón de Artillería abrió sus puertas al multitudinario público que no dejó espacio en las bancas destinadas tradicionalmente a los feligreses. En esta ocasión, la misa cedió su espacio a una jornada lúdica en la que se romperían todos los protocolos que exige un lugar de culto religioso. En el recinto se mezclaron las suaves voces de los niños de pre-kinder, los tonos bajos de los adolescentes de undécimo grado y las melodías de la Banda.
Tras la interpretación de Adioses de Bonifacio Bautista, el maestro Francisco Cristancho y su hijo Andrés Cristancho, entraron en materia y presentaron a los invitados algunos de los aires colombianos como el pasillo y el bambuco. El diálogo entre instrumentos claves en cada ritmo, permitió que el público se familiarizara con una clase de música para muchos desconocida.
Uno a uno sonaron los diferentes instrumentos: flauta, trompeta, tuba, marimba, batería; saxofón, trombón, fagot, clarinete, corno, oboe y bajo. El timbre de cada uno de ellos fue una novedad, para la gran mayoría. Luego, en conjunto la Banda interpretó canciones de moda que los niños cantaron casi al unísono: Una cita, Vivir la vida, Sweet child o’ mine, Te contaré, Música ligera, El perdón, A la la la long, Sabes una cosa y Ella es mi fiesta.
Daniel Quintero, rector del Liceo, destacó la pedagogía y la dinámica agradable de la presentación. “Es un espacio en el que los niños se van acercando más a la música, es una manera de conocer la música culta… los ritmos de la banda son para ellos muy cercanos”, aseguró el directivo mientras avanzaba la jornada que embelleció el complejo militar.
El director de la Banda Filarmónica Juvenil, el maestro Francisco Cristancho, expresó su admiración por el agrado con el que los niños recibieron su música. Agradeció que no le hubieran preguntado por los títulos de las canciones interpretadas porque no las conoce, pues los arreglos estuvieron a cargo de su hijo, que también es artista profesional.
“Como es una época tan distinta a la anterior e infortunadamente los medios nunca transmiten la música que nosotros tocamos, además, difícilmente uno escucha sinfonías o música popular de todos los clásicos que dejaron una gran riqueza, entonces esta es una manera de acercar las dos cosas”, asegura el maestro sobre la integración de las nuevas canciones a su repertorio de los conciertos didácticos.
La alegría de la música que había llegado a aquel sitio destacado de la localidad de Usme, tuvo sus decibeles con el acompañamiento de palmas del público, en la interpretación de la última obra de la mañana, Carmen de Bolívar del maestro Lucho Bermúdez. Un concierto más que un concierto.